Hay una resistencia al concepto de literatura blog. Quizá se deba a que muchos están impuestos a que les digan qué es literatura. Literatura canonizada. Esa es la que dice cuál es la que más estatus social traera al quien mencione esas obras; ese es el contrato que uno hace con la literatura canonizada, que al final del leer susodichos libros, el estatus social de uno se incrementará, se hace uno de un mini honoris causa que todo mundo debe reconocer.
Quizá se deba a ese status de cultura o dejo de aire de culto que implica la idea de la literatura. Decir que uno ha leido a Proust, Hemingway, Sor Juana Inez de la Cruz, Virgina Wolf o Dumas es sinónimo de que uno es un connosiuer de literatura, da estatus de middle class o por lo menos, ya de jodidos, que uno es educado. Entre más es conocido uno de ser una persona que lee más estatus o eruditismo adquiere uno, cosa que conlleva extrañas auras en la cosmovisión de la lengua española ya que la vox populi admira hombres y mujeres de letras al grado del cultismo como aquel que acusan a Kim Jong-il tener allá en el Norte de Corea.
¿Pero Literatura blog?
Y claro, ¿quién va adquirir algo productivo como la literatura canonizada lo implica, lo sugiere cuando nos tienta con sus alardes de buena lectura al leer el blog deChango100, al Charkito, al Fausto, o a Forma y Fondo, La Jade o Seleniux? ¿Y qué posible admiración podriamos cosechar al decirlo en voz alto: yo leo al Chango100? Ninguna, pero quizá sí una buena madriza por asociarse uno con ese blog. ¿Qué nos puede enseñar La Judith, la Conflictiva, Borrowed Flesh o el PGBeas con sus descripciones de instrumentos que jamás en mi vida he tratado? O el rumiar de Inflections on Being?
This is living Literature
Porque por primera vez tenemos a los personajes de las letras con carne y hueso, son letras vivas, no letras muertas para una ficción de la mente. El blog en sí es un género de diversas narrativas, hay de opinion, biografía testimonios, díarios, ficción, talleres de nuevas formas de usar el lenguaje, de escribir, guste o no guste a los que se enfadan con el uso alternativo de escribir letras como lo dictan las buenas costumbres, hasta la novela rosa. Mas ante todo es un mundo de letras donde la biografía forma parte de su desarrollo. El blog implica que algo hay del autor en la bitácora. Sí bien es sabido que la biografía es en parte ficción porque el ser humano es incapaz de relatar su vida tal y cual es/fue por intervenciones del ego protector entonces aquí tienen ante ustedes el mejor ejemplo de ficción live on stage ante sus very eyes.
Y es literatura porque nos gusta el chisme, o en palabras más formales, nos interesa la vida de los demás. No es pues raro que siendo un país que se embebe viendo telenovelas en masse a las 4 de la tarde cada día de la semana el lector de blogs profese el mismo interes por ciertos blogs, quiere seguirle los pasos al personaje como a un personaje de Kazuo Ishiguro o como Eterno Retorno me ha dicho varias veces, y aquí parafraseo, es interesante seguirle los pasos al detective Kurt Wallander.
También, por primera vez hay alguien de carne de hueso con quién identificarse, alguien normal como tú y yo que no se sabe todas las problemáticas de la humanidad sino que intenta resolverlas en el aquí y ahora. Los problemas del autor de un blog se vuelven nuestros, nos identificamos ampliamente y nos brinda apoyo. Los problemas reciben interes y recepción muy a diferencia que si leyera las complejas personalidades de un Don Quijote para poder capitalizar de todos sus erores en la vida real. Problemas que uno entiende y comprende. No se da tampoco mucho la interpretación, esa disclipina académica llena de rígidas reglas sino que se da la comprensión a sus anchas.
Y no todo es tan fácil, el blog por igual es un desafio, porque pone al lector on guard, hay que sospechar siempre de que sí lo que se lee es verdad, un ejercicio mental de sumo interes.
¿So es literatura el blog? Les dejo lo anterior como una posible evidencia de que sí, así es.