Entonces hablemos de los periodistas tijuanenses otra vez.
Dos problemáticas se me vienen a la mente cuando pienso por qué no se ve más acción profesional por parte de ellos o por lo menos más profesionalismo de su parte; cuando digo profesionalismo, pienso en el avanze de la profesión en sí, o sea ¿qué han contribuido al ejercicio del periodismo más allá de una lengua lista al chicoteo, que bien se sabe las hay al diez por uno?
Una: están conformes y su nicho está ahí; siguen la línea política de su trabajo e ir en contra de esta significaría la perdida del susodicho “huesoâ€; curiosamente el trabajo o empleo es utilizado como amenaza en México lo que significa que el gremio de periodistas en México carece de un mecanismo para hacer valer su valor en la sociedad mexicana y por ende la profesión de periodista pasa a segundo lugar.
Dos, están demasiados jóvenes y no toman las cosas en serio. Francamente les vale madre el simple hecho de que estar en un país como México no es nada comparable a un país como Colombia donde el ejercicio del periodismo es mucho más peligroso que en México. O sea, los jóvenes periodistas de Tijuana carecen totalmente de una visión internacional de su prefesión.
Teniendo estas problemáticas en mente entonces cabe bien preguntarse si es factible demandarle más a este gremio de la ciudad de Tijuana.
La respuesta a esta última pregunta es un rotundo No. No creo que sean capaces de más porque en México no hay tradición de un periodismo moderno como lo hay en los EEUU o en la Unión Europea, es más parece que la premisa Chomskiana de que nadie puede en contra de un ejercito de risas es la norma, tengan ustedes por ejemplo a Dehesa. De por cierto, si nadie lo ha notado en México habemos más de 100 millones de mexicanos pero la prensa habla de tan sólo una treintena de periodistas nacionalmente reconocidos, ¿qué pasa aquí?
Quizá debería de explicar eso del modernismo. O sea, no hay un mercado para noticias, o escandalos al mejor postor. No hay demanda por la noticia y mucho menos periodistas aventurados a hacer o desencubrir sus propias historias a la Hunter S Thompson en todo México, (a excepción de Eduardo Valle, El Búho). Es más no se les hace curioso que en México no hay ningun sitio blog como Back to Irak o el de Kevin Sites? En México los escandalos salen de los bolsillos de los millonarios y son los periódicos los que salen con la noticia; en otras partes son los reporteros los que se avientan el jale y los que reciben el credito por ello y se hacen un nombre a pecho y derecho.
Blancornelas, al viejo estilo, es ya una memoria y los jóvenes periodistas lo desdeñan. Lo curioso es que nadie lo emula y todos se quejan que Blancornelas ya no es el msimo de antes, claro, los años nadie los toma en cuenta.
So tengo muy poca fe en el periodismo de Tijuana, quizá tendrán que pasar otros cien años para que nazca otro Blancornelas.