A diferencia de unos por ahí, a mí me encantan los corridos. Entre más detallen el rollo mejor. Aquí en Europa la cosa es diferente. Il Canto Di Malavita es un case in point. Música Siciliana que habla de como matar a perros traidores y cortarle el pescuezo al enemigo. El grito al cielo no se hizo esperar, hasta la fecha, esa música no tiene el status que se merece en Italia ya que ha sido praktisk taget como dicen lo suecos, censurada. Yo baje todo el pinche CD de la red, buena música de corridos de a principios del siglo pasado que detalla las broncas entre familias allá en esa tierra bronca.
Y no es que no me afecte el mundo exterior, de hecho las ñañaras me entran de vez en cuando de que sí hago bien, antes que nada recuerden que tengo bien tatuado el sistema moral judeo-cristiano en my head. Así que estos principios de moralidad me afectan tanto como al más convencido de que esta mal cantarle al mal.
Mas como buen occidental también creo en la libertad de expresión y pienso que es más bueno que se hablen de las cosas que reprimirlas simplemente porque un sector de la población se abandera con los preceptos morales de los judíos-cristianos que la cosa es mala y por ende debería de ser prohibido.
Por eso los Razos de Sacramento me encantan, esos bueyes no andan midiéndose la lengua y cuentan las cosas tal y cual como son. Amén del As de la Sierra, Ezequiel Peña, pura raza perrona me cae. Se las saben de todas a todas y sospecho a veces que el gobierno lo único que quiere es callarlos porque bien es sabido lo bien que la mafia y el gobierno se la llevan. ¿De que otra manera nos gana el corazón el corrido si no es con lo sincero de las cosas que nos cuentan? El problema para el reprimidor es que el corrido tiene como precepto decir la verdad y eso ninguna ley moral podrá reprimir porque el pueblo se las huele luego luego.
No creo que el corrido cause más violencia que suicidios entre amantes del Black Metal o de Metalica, vaya, que la música de Camilo Sesto, aunque este último sólo mata amores creo. Por eso Europa reaccionó bastante fuerte al salir a la luz estos viejos corridos de Sicilia, eran demasiados violentos como para relatarlos y ponerse a pistear con ellos.
Lo curioso es que el gobierno le da más valor al corrido que el pueblo mesmo, una vez leí un libro cuando vivía allá en San Diego en el 92, en inglés, que lleva sobre título Balkan Babel: Politics, Culture and Religion in Yugoslavia de Sabrina Petra Ramet donde nos cuenta que Milosevic se interesó bastante en nuestra forma de corridos y los importaba de a madres para que los músicos de aquel entonces país siguieran los mismos modelos ya que se creía que fomentaba el nacionalismo. Cosa que no dudo beneficie al gobierno ya que bien es sabido la manipulación de las cuestiones regionales para beneficio propio.
Esto también funciona bien en los EEUU con los mexicanos que allá se encuentran y que los mexicanos en territorio nacional desdeñan como traidores a la patria por vieja costumbre y envidia amén de que es buena palanca para exprimirle a los paisas sus centavitos.
¿Mas de que otra manera sabría yo del mal si no es por el bien? Para mí el corrido es una forma de hacerme ver el mal del bien. Qué ese método no sea un método a la semejanza de Cristo no es mi pedo, así es la tierra ‘on nací y así nos contamos las cosas, no como en Europa que todo lo reprimen y quieren esconder bajo las alfombras del bienestar de la sociedad que ellos mesmos corrumpen con la venta de armas para guerras ajenas y beneficio de sus países, eso sí no es tener escrúpulos.