El HEM

Al puto del HEM lo agarramos una vez en plena Mutualismo, querí­a rayar el varrio y el Boris lo wachó desde la esquina de la tercera, ni madres se dijo, whats up?

ese gíüey era ya una leyenda, pero sólo entre intelectuosos, el caso va a que lo torcimos in fraganti queriendo tachar el varrio; lo madreamos al puto hasta que que derramó sangre por las narices y yo le meti dos que tres putazos en las costillas a mis anchas.

Sí­, el morro se las sabí­a y era de la zona, ya habí­amos wachado como su nombre aparecí­a aquí­ y allá, nuevos, decí­amos, entre nosotros, pero esa noche andamos bien grifos, ni pinta nos dimos del gíüey que a su madre partimos, chale, andabamos más grifos que su puta madre esa noche claro-oscura llena de callejones que sólo la conciencia sabí­a de sus más recónditos espcapes.

So al buey lo vi tirado por la calle, después de haber wuachado una movie y haberme chingado dos cuaganas, la realidad del frí­o me daba en la cara, sí­, la sangre de antes si tan sólo era ya una capitulo más del pasado.

Y vi rojo, tan rojo que me acordé: el puto ese era después de todo del varrio el maje no?

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