Bueno, creo que este será mi último post sobre el tema sexual y el femenismo que llevo desde hace varios días.
Aquí lo importante para mí es la reacción Martha Sahagún que varios lectores han tomado sobre esta mujer. Lo curioso es que nadie se ha tomado la molestia en notar que cuando se habla de géneros sexuales en México esta cuestión esta de hecho en blanco y negro. Para mí la aberración hacía Martha Sahagún no se debe a que sea corrupta, es más iría tan lejos como para tachar de hipócritas a todos esos lectores que acusan a Martha de estos actos, que según ellos y ellas es abominable, no hay más despecho y energía en contra de la corrupción que como con Martha.
Para mí Martha rompe esquemas y por eso es odiada al grado que lo es, si los mexicanos fuéramos realmente tan honrados como algunos nos quieren hacer creer que lo semos no estaría tanto político en el gobierno como lo están ahora y la cultura sería otra. Martha, sin embargo, por su condición de ser mujer es mal vista no tanto por sus actos políticos si no porque es mujer, rompe el esquema ese que nosotros los Xicanos llamamos en círculos femenistas como el modelo de la Virgen de Guadalupe. Una mujer en México tiene su papel bien definido, salirse de ese esquema sería de hecho ‘una mala mujer’. Una mujer en México debe de ser una mujer de la casa, madre, y sobre todo subyugada. En México el papel de la madre se relega a lo santo, salirse del esquema de santidad es sinónimo de maldad. Por eso y sólo por eso Martha es odiada tanto ¿Dónde pues está la pasión en seguir hasta sus últimas consecuencias a los Amigos de Fox? ¿Por qué no se persigue con detalle la traición del Jefe Diego ante la nación? Los hombres, en México, estamos hechos para ese tipo de maldades y por ende no se nos persigue tanto, hasta cierto punto es esperado del hombre ser un cabrón bien hecho.
Bueno, cambiando de tema es notable por estos días el tema del Metrosex que Mayra Luna trato el Thursday, January 22 en su blog titulado FiLtRo CeReBrAl EsPeCí¬FiCo. Que yo recuerde el tema sexual en Tijuana siempre ha sido y llevado diferentes esquemas que el resto de la nación mexicana. En Tijuana los transvestis han sido lo más extremo y singular de nuestra sociedad, que a pesar de ser muy católica ha sido tolerable ante este grupo de personas. Ya en mi juventud (1980 and on) mis amigos se hacían manicures y no por eso se les tachaba de homosexuales, pero fuera de nuestros círculos, en los hombres más broncos venidos del sur y no nativos, se fruncían las pestañas y de un poco de carrilla no se salvaban, sin embargo, los de nuestros grupos buscábamos una explicación más lógica ante este obvio y desafío público de lo que un hombre debe ser. La conclusión resaltaba en que se miraba bien y las mujeres lo apreciaban.
Debo de confesar que soy un fiel televidente del show ese que ha empezado este fenómeno entre los hombres y la sociedad en general, Fab 5 y lo miro cada vez que tengo oportunidad. Me gusta ver como los hombres son revestidos, la decoración de los hogares da buenos tips pero no siempre me deja satisfecho y lo que realmente me importa a mí es la parte higiénica del hombre y el cuidado exterior del hombre. Quizá se deba a esto porque entre los hombres el look no es tratado como tema ni mucho menos hay revistas tratando el tema sobre como rasurarnos ni como tratar nuestra piel. La resistencia a este fenómeno viene sin duda del mismo sector que se rebeló ante ese fenómeno que venía desde Hollywood: el sensibilismo. Y es que hay un sector dentro de las mujeres que resiste el cambio y perefieré a sus hombres toscos y rudos y hasta cierta manera las comprendo, el salvajismo entre los sexos siempre tiene su appeal. Aunque para ser sinceros yo no me subscribo a esas ideas, sólo sé que es atractivo.
En fin, el cuidado exterior del hombre esta causando fricción entre muchos, pero eso no deja que Clinique haya ya sacado una línea de productos meramente para hombres, de seguro porque las muejres se cansaron más porque sus hombres se estaban acabando sus productos que por otra cosa.
Estas cuestiones de Metrosex no son nuevas, desde siempre han existido, la única diferencia es que ahora semos más los que procuramos el cuidado de nuestra piel, nuestro look, y eso queridos amigos es una cuestión occidental de naciones ricas y desarrolladas, y que sólo se da en la parte fronterizas de México o ciudades bien desarrolladas pues no creo que en estados con arraigos de antaño y costumbres blanquinegras se atrevan a romper esquemas aún.
Yo me imagino que Metrosex trata más sobre como ser más humano que cambios sexuales, pues nuestros impulsos sexuales son más primitivos y esos impulsos no son tan fáciles de alterar, a la evolución nadie la manda. Y el Metrosex es eso realmente, rompe tabús, rompe esa noción pública de lo que un hombre debe ser y eso sólo produce buenos cambios.