Hueva, eso es, ni la una ni la otra, hueva. ¿Por qué será que la hueva causa más pesar justo cuando hay más que hacer? ¿Será un mecanismo de defensa? ¿O serán los vasos de vino que me tome? La verdad, hay días en que hay que hacerle caso al cuerpo, yo afortunadamente tengo la posibilidad de hacer eso, mandar escuchando, escucho a mi cuerpo pero más por convenencia. No quiero hacer nada, pero eso es una mentira, siempre termina uno haciendo algo quiera uno o no.
Estuve tirado buen rato, pero también estuve fuera, platique con una amiga allá por las 12 de la tarde de este, sobre ideas vagas, sin sentido, mientrás lonchabamos, ella, un plato de comida vegetariana con arroz; yo, arroz con carne de cordero que me parecio a res de caldo. Los topicos sin sentido, en un momento estabamos hablando de su viaje a sudafrica y de repente le girabamos la vuelta al mundo hablando del Haight-Ashbury en San Francisco. Como siempre terminamos hablando de lingíüística y los problemas que estos causan a bilingíües. Después me di un viajecito al pueblo, donde el centro de Estocolmo estuvo tranquilo, la gente seguía su curso normativo y a pasos de donde matarón a Anna Lindh la gente aún consumia, parandose de vez en cuando a echarle un ojo al lugar del asesinato, la morba o la simpatía se veía claramente en la gente, la sensación de ver el lugar.
Compre una aparato extra para mi computadora la cual me dió gusto abirla pues me remontó a mi niñez y las televisores que con gusto desarmaba para jugar con ellas y moverles y agregarles botones a las aquellas entonces en su mayoria blanco y negro aparatos televisivos que tanto alimentaban mi curiosidad y el coraje de mi madre y el movimiento de la cabeza de un lado para otro a mi abue, incredulas a que tanto no llegaba yo para abrir un aparato de esos, con tan sólo un cuchillo y un tenedor de la cocina.
Inclusive tuve tiempo para lavar mi garra y acomador un rato cosas en mi estudio que me molestaban donde se encontraban, el desorden a veces me causa espasmas incontrolables de una obsessión de querer tener todo en orden y arreglado, pero a veces resulta eso ser más un sueño que un hecho aunque hay veces que si lo hago.
Fue hueva la de hoy, no cabe duda, no hice lo que debía, pero fue hueva productiva, fue hueva de la gíüena.
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