Vaya, los neocons de la blogesfera arremeten con su verbina a la nueva generación de poetas, a de suponerse mexicanos.
HB escribió un post el domingo, agosto 17, 2003 . 5:18 PM. Titulado ¿MORIRí LA POESíA? sobre la poesía y lamenta de como los nuevos poetas jóvenes desconocen las mismísimas raíces de la poesía.
El texto desarrolla una crítica muy bien elaborada y justifica su crítica con buenos argumentos pero como buen hispano, no ofrece guía ni puntualiza el error. El texto da aires de prepotencia que bordea en lo arrogante.
PGBeas lo respalda en su post del domingo, agosto 17, 2003 y Merguen lo menciona. Y bien, algún merito a de tener el mensaje tras esas palabras que claramente se inclina por una poesía con tonos musicales y construcciones métricas, una cosa que les hace falta conocer a los más jóvenes que se atreven a publicar su poesía según HB.
Yo creo que es un error arremeter a los jóvenes por falta de conocimiento de autores claramente no-mexicanos los cuales tanto como el texto de HB y PGBeas mencionan como autores a imitar.
Los jóvenes mexicanos nuevos tienen que desgarrarse de esa cultura europea y qué más bien no imitándoles, descubriendo paso a paso lo suyo, que después será lo nuestro.
Un grave error que el texto de HB no menciona es la tan importante transmisión de las imágenes que la nueva poesía elabora hoy en día. Las imágenes que cualquier idioma transmite es un potencial apenas si recién escarbado con mucho potencial de ser explotado, la poesía visual es de suma importancia también. Construcciones rítmicas, con tonos propios y bien estudiados son hechos que están más bien para un pasado al cual se le debe de estudiar bajo la lupa académica y no al revés como el texto de HB dice, que la nueva poesía es del dominio de “ciertos círculos universitarios y algunas cantinas bohemiasâ€. (Me imagino se refiere a la poesía abstracta y visual.) Muy al contrario, si la meta es una poesía para el público en general que mejor, que una poesía simple, vibrante, que documenta el estado emocional de la juventud de hoy, detallando en si sus amores, sus emociones, con sus propias palabras para después construir sus propias narrativas y no ajenas y trilladas ya por estructuras claramente en pos de derrumbarse. Lo nuestro es nuevo, la idea es crear algo propio, nuestro propio Cervantes, no uno viejo, y ajeno a nosotros.
No estoy en contra de que la poesía debe enseñarse desde la cuna, estoy en contra de arremeter a la juventud, la más apta en decirme a mi, un poco más correteado, como es que ellos empiezan a describir con letras sus emociones, sus visiones, quizá, si me dejan, mostrarles como hacerlo mejor, en vez de arremeterles presumiendo que yo sé más que ellos y lamentarme de una decadencia inexistente más allá de su portador …