HOY ES UN DíA DE ESOS, CUANDO QUIERES GRITAR Y TODO SE QUEDA ATORADO EN UNA TRISTE MUECA PINTADA EN TU CARA. LA GENTE RESPONDE: TE MIRAS CANSADO, ¿ESTíS BIEN? Y TU Sí“LO, COMO Sí“LO PUEDES RESPONDER, CON OTRA MIRADA, CON MíS CANSANCIO AíšN, HUECA, MUERTA, LENTA, HACES UN ESFUERZO PARA DECIR ALGO CONCRETO, PERO NO, SE QUEDAN LAS LINEAS DE LA OJERAS AíšN MíS REFLEJADAS EN EL ROSTRO, EN UN LENGUAJE INDESCIFRABLE Y QUE TU DOMINAS TAN BIEN, ES UNA CARETA QUE JURAS ES DE OTRA PERSONA QUE TOMO PRESTADA TU FACETA, Sí“LO LOGRAS DECIR, ’ no’, ESTOY BIEN, GRACIAS, CUANDO POR DENTRO TE DAS CUENTA DE LA GRAN MENTIRA QUE ACABAS DE MANIFESTAR TANTO PARA TI COMO PARA LA OTRA PERSONA Y EL MUNDO EXTERIOR, DEJAS PUES, A TU LADO, UNA LEGACIA DE UN FRAUDE.
Entonces te das cuenta, no estás cansado, sólo un poco matado, como bien lo saben hacer las horas del día, los días de la semana, las semanas del mes y los meses del año, te vas, te quedas, te marchas, te marchitas, y se ve, se ve en tu cara, como caminas, cuando saludas y es cuando te das cuenta: Greenwhich es tu peor enemigo, el calendario Gregoriano tu acérrima enemistad con el Vaticano y Suiza el país qué más odias con calma.