La verdad, no me interesa saber si soy más intelectual o menos intelectual que Daniel Salinas gente. Si ustedes creen que Daniel me puso una chinga intelectual con su breve lista de líderes intelectuales de la Clase Media mundial sin presentar más allá de una enarbolación de la clase a la que pertenece pues bien esa es muy vuestra opinión y espero les haya servido muy bien la lección. Esa es la labor de Daniel, él sólo detalla las cosas sin que su opinión se inmiscuya, esa es la naturaleza de su oficio. La verdad, me alegra que aprendan algo y si sienten alegría porque ’perdí’ allá ustedes, por eso el país está como está. La neta, que no puedan ver más allá de unos hechos históricos cuestionables y sientan gran admiración por Daniel Salinas por saber tanto sin cuestionarse a si mismos el porqué es así, pues órale, hacer fila allá en su blog que su archivo es largo y extenso, ¿que esperan?.
Mi interes yace en salir de la mentalidad cuadrada de los hechos que se presentan como verdaderos, quiero ver más allá de lo que se pone enfrente de mi nariz y cuestiono todo, intento, muchas veces sin éxito alguno, tratar de formular por mi propia cuenta las ideas que hay allá afuera, no soy seguidor de nadie y tengo mis propias conclusiones sin que nadie me venga con el cuento que así y así es la cosa. En ese respecto soy un tanto quijosteco. A mi gusta aprender y ver cosas nuevas y eso es lo que la escritura me proporciona, ¿qué les proporciana a ustedes más allá de caer en esa ilusión de creer que alguien perdió para poder burlarse de esa persona? ¿Porque mejor no aportar vuestra opinión al respecto?
Me preocupa mi país y quiero ver, entender la problemática que le aqueja y una de ellas es la inercia de la clase media mexicana. Mi rencor es que son lastre sin motivación personal más allá de sus propios intereses sin importarle el progreso del país. Ahora si alguien se siente ofendido porque digo la verdad como la veo pues allá ustedes, formumenla como quieran pero hagan algo, aprendan y muevan al país para lo mejor no para venir a chingar aquí que perdí esto u lo otro, por favor.